INFOXICADO 

Te detienes en un kiosko. Compras un diario y empiezas tu día. ¿Qué lees? ¿Crees en todo lo que está escrito?.

Infoxicado intercepta el recorrido que va de la mirada al cerebro del lector. Selecciona de entre un huaico de publicaciones y compone con ellas varios collages. Usa titulares. Elige fotos. Juega con la diagramación. Arruga algunas páginas de periódicos y las escanea. Indaga en el lado oscuro de la prensa. En su banalidad morbosa y deformada. Se apropia de las herramientas periodísticas para crear una nueva forma de lectura. Hace evidente el verdadero trasfondo de la noticia y muestra la intención de la prensa por manejar la información según los intereses de algunos grupos de poder.

Infoxicado considera alarmante el panorama producido por las historias de chismes y desalientos. Claramente, el objetivo no es formar la opinión del lector. Quién sabe si el verbo leer pueda asociarse alguna vez con aquellos que la prensa ha arrinconado: animarse, pensar, optar, organizar, afianzar, luchar, velar, educarse, crecer y, ojalá, crear.

El ciudadano podría convertirse entonces, en protagonista de las cosas que ocurren en su barrio, en su ciudad, en su país. La prensa se mantendría como un aliciente y no colaboraría en llevar a la sociedad a un estado hipnótico, aletargado. No dejaría a las personas en pausa.

 

M. Agrith